DE LO FIGURATIVO A LA ABSTRACCIÓN: De Gustavo Parra se puede esperar todo. Los colores en su trabajo sufren una importante metamorfosis a medida que las formas van cambiando de concepto en la vida del lienzo. Su trabajo figurativo ha sido sello personal de su autor, sin cambiar las historias de sus cuadros empeñadas en mostrar los conceptos de vida en los seres inertes lo mismo que los movimientos en los seres vivientes que retrata.
La moralidad de su pincel le lleva a buscar los fondos y las formas, para que el ojo humano escudriñe en cada rincón la exquisitez de las líneas y la evolución de las formas en un solo contenido….
Cada pintor busca evolucionar, para entrar al macrocosmos, buscando en su imaginación los contenidos y las formas para que estas sean licitas y crear su propio mundo que como un imán atrae la atención en su obra con veracidad hacia los impulsos del espectador que se recrea para aceptar o rechazar su trabajo. En este punto El Maestro Parra, se hace acreedor, da un nuevo paso hacia lo abstracción, cuyo contenido hacer verter una nueva época con la que vive su pintura….
Él se recrea señalando el camino al unir formas y colores que representan su estado de ánimo en el momento de medir las consecuencias con su pincel, para que el lenguaje expuesto en cada trabajo tenga la consecuencia lógica y pueda ser descifrado por el espectador.
Su evolución hacia la abstracción lo coloca en un nuevo concepto dentro de la pintura siempre joven en Colombia, desafiando ante sí la nueva forma de vida que toma su obra para ser expuesta no solo a la crítica local sino internacional. Motivado por una carrera de casi treinta años, sin variar sus conceptos que le dan personalidad propia para identificar su trabajo.
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